tomasmoro

La utopía está en el horizonte.
Me acerco dos pasos ella se aleja dos pasos.
Me acerco diez pasos y ella se aleja diez pasos más allá.
Por mucho que camine nunca la alcanzaré.
Entonces ¿Para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar
Eduardo Galeano

Revisando antiguos escritos con el fin de llevar un trabajo a la última tenida me encontré con el trazado que había presentado el día en que fui recibido como un Hermano en el germen de la que actualmente es mi logia. Hace de esto ya nueve años y al ver la fecha, más que el contenido, me vino a la memoria la ilusión con la que arrancábamos aquel proyecto casi utópico en aquel momento, no ya en Asturias sino en Oviedo.

Tratar de levantar el edifico de una logia masónica mixta e internacional en un erial como el que cuarenta años de dictadura habían convertido a España más que utópico podría parecer una quimera, la realidad nos dice que a las utopías podemos acercarnos y que las quimeras pueden ser realizables.

Es posible, también, que la empresa ni fuera utópica ni quimérica y sólo requiriese de la necesaria fuerza de voluntad para enfrentar las dificultades que la empresa entrañaba. Hoy podemos darnos por satisfechos pues la Logia Progreso, nuestra Logia, se mantiene firme a pesar de las dificultades por las que a atravesado, tratando de ser fiel a los principios fundacionales y entendiendo que por encima de las personas están eso que llamamos «las instituciones» y que al ser impersonales pueden perdurar  por más que los individuos que las componemos vayamos cambiando con el paso del tiempo.

Como dicen los versos de Eduardo Galeano que encabezan este escrito, la utopía no es más que el combustible que nos permite avanzar en pos de aquello que consideramos nuestro ideal. Visto esto debemos convenir que levantar el edificio no era ni utópico ni quimérico, ahí está para uso y disfrute de quienes tiene el valor de acercarse a él en busca de su Luz, en cambio no me cabe la menor duda de que los principios que nos mueven sí son la utopía.

No podemos considerar utópica la consecución de una sociedad de seres iguales, libres y fraternos o solidarios ya que unas veces la vemos más cerca y en otras ocasiones parece que se aleja pero que a pesar de todo y aunque sea en el nancosmos de nuestra logia, esos pequeños tubos de ensayo en que nos movemos quienes estamos en masonería, vemos crecer lentamente y con gran esfuerzo día a día.

Querida Hermana Ana espero que nunca nos falte la fuerza que nos insuflas para que en los momentos de debilidad seamos capaces de reunir el coraje necesario para seguir avanzando hacia el horizonte