Vaya, hoy no es 8 de Marzo, así que todos tranquilos y todas preocupadas. Ya podemos olvidarnos durante los próximos 365 días de los derechos del 50% de la humanidad; ya podemos volver tranquilos a nuestro machismo más o menos consciente o inconsciente, que de todo hay; ya hemos cumplido con dedicarles un día a las mujeres y a recordar que son iguales que nosotros, que deben disfrutar de los mismos derechos ya que les imponemos las mismas, si tienen suerte, o superiores, en la mayoría de los casos, obligaciones.
Hoy es 9 de marzo y la vida seguirá igual para la inmensa mayoría de las mujeres, les seguirá costando mucho más esfuerzo alcanzar un puesto de responsabilidad, continuarán cobrando un porcentaje significativamente inferior al de los hombres desarrollando idénticos trabajos, seguirán sufriendo violencia de género y soportando qeu se trate de disfrazar con el eufemismo de violencia doméstica porque también algún que otro varón, alguno que otro no pensemos que es algo preocupante por las cifras, sufre agresiones de parte de su pareja.
Hoy es 9 de marzo y ya podemos seguir asistiendo tranquilamente al espectáculo de malos tratos, agresiones, violencia explícita e implícita y …. muertes, demasiadas muertes por el simple hecho de que ellas, las víctimas, pertenecen al 50% de la población que han tenido la desgracia de nacer mujeres en un mundo hecho a medida de los hombres.
Y así llevamos años, y años y nada cambia más allá de tímidos avances y enormes retrocesos. Pero hoy es 9 de marzo y con el «jolgorio» de ayer hemos cumplido porque además hoy será, seguramente, otro «día de …» y hay que prepararse para ello, el color del lacito, el discurso políticamente correcto y bienintencionado …. en fin todo eso que acompaña a los «días de …», y que se queda en la epidermis porque no somos capaces de que las cosas lleguen a donde deben, y comience el cambio más allá de las buenas palabras.
Bueno, hoy no es 8 de marzo. Podemos volver a nuestras preocupaciones cotidianas en las que los derechos de las mujeres no ocupan precisamente un lugar predominante …. hasta el año que viene, exactamente un día como ayer en que volveremos a decir lo mismo, «pensar» lo mismo, escandalizarnos por lo mismo, y lamentar lo mismo, que la mujer sigue siendo discriminada, que hay que cambiar las cosas, que ……. pero sólo es día porque al siguiente, igual que hoy las cosas seguirán igual