touba sarr

Fotografía de Iván Martínez en Atlántica XXII

Aunque bien es cierto que los Premios Progreso son simbólicos no lo es menos que en algunas ocasiones, y haciendo un importante esfuerzo, nuestra Logia a aportado alguna ayuda económica por las características especiales de los proyectos en los que se encontraban involucrados quienes recibían nuestro reconocimiento por el trabajo realizado, fue el caso de los desayunos que lideraba Belén Suárez PrietoPremio Progreso en el año 2014– para quien, aparte de la aportación de nuestra Logia, conseguimos la colaboración de la asociación SPES España o, más recientemente, la escuela que mantiene en su lugar natal Touba Sarr, Premio Progreso en la pasada edición 2017.

En el caso de Touba Sarr, el proyecto en el que se encuentra involucrado de una manera totalmente personal y sin ningún tipo de ayuda más allá de la que le proporcionan un grupo de amigos, nuestra Logia entendía que dentro de nuestras posibilidades deberíamos hacer algo que convirtiese en realidad tangible una frase que es una especie de mantra en el Derecho Humano, «Completar fuera la obra comenzada en el templo».

Por algunas de las fotografías que nos mostró Touba de la escuela que mantenía con su esfuerzo personal vimos que las niñas y los niños debían mantener los libros y las libretas sobre sus rodillas ya que carecían de mesas en las que trabajar. Pensamos que era imposible obtener un buen rendimiento escolar cuando algo tan elemental como una mesa en la que apoyar «las herramientas» de estudio faltaba, así que decidimos que, al menos, los pupilos de Touba podrían comenzar el próximo curso con un poco más de comodidad. Es posible que esa escuela perdida en algún lugar de Senegal se convierta en una especie de «ahijada» de nuestra Logia y, quizás, de alguna otra logia de nuestra federación. Nuestras posibilidades no son grandes pero al menos aportaremos algún grano que ayude al granero en el que anda metido nuestro amigo Touba Sarr.